Necesitamos un enfoque resiliente y centrado en la comunidad para la sustancia más vital de la tierra: el agua.
Nuestro suministro de agua ya se está viendo alterado por el #cambioclimático. Tenemos muy poca agua en determinados momentos del año, y en otros nos ahogamos literalmente en ella. Esta situación será cada vez más extrema a medida que aumente el cambio climático siendo el agua: la sustancia más vital de la tierra.
Asegurarnos de que tenemos un suministro fiable de agua potable y de que nuestros hogares están a salvo de inundaciones repentinas son dos caras de la misma moneda política.
La #CiudaddeMéxico y #ÁlvaroObregón necesitan una política integral de gestión del agua que reconozca que se trata de un reto interconectado que no puede resolverse realmente con «parches» caros y a corto plazo, como los camiones cisterna (mejor conocidas como pipas). Tampoco debemos esperar a que otras entidades gubernamentales como el Sistema de Aguas actúen, debemos tomar la situación en nuestras manos.
El agua: Marcos inteligentes
Propongo un plan de recogida de aguas pluviales para toda la ciudad.
Debemos desplegar mejor las superficies urbanas para absorber la lluvia o canalizarla hacia lugares donde podamos almacenarla.
Empezando por una cartografía de toda la ciudad y el distrito, tenemos que entender cómo nuestro entorno construido interactúa con la lluvia. Esto es algo que la sociedad civil y líderes académicos como la UNAM han comenzado a hacer, y necesitamos poner esta información en acción.
Con esta información, el gobierno de nuestra ciudad debe planificar la inversión en infraestructuras teniendo en cuenta la gestión del agua.
Tendremos que aumentar los #espaciosverdes para absorber las lluvias torrenciales en algunos lugares, y utilizar las superficies pavimentadas para desviar el agua y evitar inundaciones en otros. Ciudades como San Antonio, Texas y otras, lo han hecho. |
La gestión de las aguas pluviales debe incluirse en la planificación y autorización de nuevos edificios.
Las lluvias extremas serán más frecuentes con el cambio climático. Las inundaciones no sólo afectan a nuestra forma de movernos por la ciudad, sino también a nuestras casas y negocios. Para las familias que ya viven en la pobreza, perder su bien más importante a causa de las inundaciones o los daños causados por el agua es un golpe de más.
Propongo un plan de gestión del agua de las inundaciones, para que sepamos cuáles son las zonas de mayor riesgo, podamos decir a la gente cuándo actuar y, como gobierno, invirtamos en infraestructuras de control de inundaciones y en una renovación integral del sistema de drenaje de nuestra ciudad.
El agua: Industria responsable
Paralización de la construcción en zonas vulnerables: Reconociendo la vulnerabilidad de las zonas bajas a las inundaciones, se intenta detener la construcción en esas zonas para preservarlas y evitar que se agraven los riesgos de inundación.
Normas para una industria de la construcción responsable con el agua
Impuesto sobre el agua para las industrias de alto consumo
Prohibición de construir en zonas inundables
El agua: Comunidades empoderadas
La precariedad del agua es mayor allí donde la gente es más pobre.
Los propietarios de viviendas deben recibir exenciones fiscales por instalar sistemas de captación de agua de lluvia en sus hogares y, en las comunidades más vulnerables, el gobierno pagará su instalación.
La Ciudad de México tomará medidas proactivas para mitigar los riesgos de inundaciones recurrentes, especialmente en zonas vulnerables como asentamientos informales y barrios bajos.
Es fundamental que los esfuerzos de reducción del riesgo de inundaciones se diseñen para abordar cuestiones de justicia social.
Financiación para proteger las viviendas de las inundaciones. La mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos exige mayores inversiones en medidas de protección, asistencia sanitaria y sustitución de bienes. Los residentes se enfrentan a mayores riesgos y cargas financieras sin el apoyo o la educación adecuados sobre mecanismos de supervivencia. Los derrumbes de tierra provocados por las lluvias torrenciales cobran numerosas vidas, lo que refleja la cruda realidad de las catástrofes inducidas por el clima en zonas urbanas densamente pobladas.
El agua: Liderando Juntos
Álvaro Obregón tiene la bendición de contar con presas naturales. Pero esa bendición se ha convertido, en la mayoría de los casos, en una maldición: las presas se han convertido en tierra de nadie, llenas de basura y un riesgo sanitario.
Por lo anterior, es que propongo un plan de gestión integrada de las presas de nuestro municipio, que incluya recursos específicos para limpiarlas y mantenerlas, restaurando su valor ecosistémico.
Las presas naturales y artificiales se han convertido en fétidas piscinas de aguas y residuales procedentes de los barrios marginales circundantes. Es necesario limpiarlas y gestionarlas para eliminar la basura, los residuos plásticos y evitar que se desborden. Tener aguas limpias es el principal propósito.
Pueblos originarios: a las poblaciones indígenas de Ciudad de México se les concedió recientemente el derecho de propiedad y administración de los recursos naturales donde viven. ¿Cómo pueden hacer un uso más significativo de este derecho y desarrollar una estrategia para el uso de los recursos teniendo en cuenta el cambio climático?
Una de muchas respuestas es establecer una estructura de gobernanza para la gestión de emergencias por inundaciones y tener claras las funciones de cada organismo en la gestión del riesgo de inundaciones y durante una emergencia por inundaciones.
Como siempre, te pido que si tienes alguna propuesta, escríbeme o contáctame al 55 3963 8774 para conversar. Será un gusto poder intercambiar ideas y mejorar nuestra ciudad.
+Bienestar + Seguridad